El ayuntamiento de Valencia ha decidido poner fin a la concesión de nuevas licencias para viviendas de uso turístico durante un año (prorrogable a dos), mientras se elabora una regulación más firme con el fin de controlar el creciente turismo.
En lo que va de año, la suma de solicitudes para la habilitación de viviendas turísticas ha ascendido a 733, cifra que ha alertado al Gobierno de Valencia. Así pues, se ha aprobado esta moratoria con el fin de “dar seguridad jurídica y regular un negocio creciente con un fuerte impacto en la ciudad”.
En principio, se aplicará a las zonas residenciales más afectadas de Ciudad Central y a barrios como Benimàmet, Carpesa, La Punta, Poble nou, El Palmar, El Saler y El Perellonet.
Quedan excluidos de la siguiente limitación los inmuebles exclusivamente de uso terciario, los hoteles y los bloques enteros de viviendas desinados al uso turístico. Además, también quedarán excluidos los apartamentos turísticos en primeras plantas con entrada independiente des de la calle.
Las solicitudes que estaban en tramitación antes de la aprobación de la moratoria, no quedarán limitadas por la nueva ley, pudiéndose acabar de tramitar de forma correcta.